Mercedes

Kristóbal se lleva a María Claridad para que Mercedes la bañe y cure las heridas. Kristóbal le cuenta a María Claridad que su padre la anda buscando, ella llora de alegría, pero quiere estar mejor para verlo, con las heridas curadas y algún vestido bonito. Mercedes la llevará al otro día con los Silonitas para que la cuiden y protejan. Esa noche dormirá en la cama junto a Mercedes y Kristóbal, colmada de la ternura que tanto le falta, con sus piernas abiertas a frágiles caricias y besos que apenas rozan su pubis. Mercedes le pide a Kristóbal que trate a María Claridad con mucha suavidad, recordándole que la niña está adolorida, humillada y que apenas puede moverse.